En nuestro paseo por dicho museo nos guío Juan, un amable jubilado que voluntariamente nos enseñó los misterios más ocultos del mundo de la cuchillería.
Lucrecia, personal del ayuntamiento encargada de preparar estas visitas culturales, también nos acompañó en esta aventura.
La excursión fue todo un éxito, muchos residentes son los que están interesados en apuntarse a la programación de animación este año, sobre todo a las salidas que se proyectan desde el centro. Es evidente que nuestros mayores siguen siendo partícipes de la cultura que nos rodea y de una vida activa.